Era tan pequeño, tan frágil, como decirle, como contarle....
En sus ojos resplandecía la duda ¿Que es? ¿Que es?, admito, fue incomodo.... Que le podía decir yo...
En una breve introspección descubrí que no sabía que decir... Como explicarle algo tan complejo, ni recurriendo a utopías... pero luego me preguntaría ¿Que es una utopía? y se sumaría un problema más....
Quería ser breve, clara, que aquel pequeño durmiera tranquilo al obtener la respuesta correcta...
¡Un ejemplo! Claro todo funciona con ejemplos, aprendimos más en las clases que nos dieron ejemplos... Pero, que podía ponerle de ejemplo aquel pequeño... Que le podía decir que no fuera fantasía....
Para que meterle en su cabecita más cuentos de hadas, más novelas ¿Para que?....
Así que lo tomé de la mano, y lo llevé al único lugar donde comprendería que es el amor...
Pasando por invisibles, nos acomodamos en el sofá... Entró mi madre y luego papá.... Iban refunfuñando, maldiciendo un mal día y agradeciendo llegar a casa....
Tenían hambre, eran tan humanos, tan imperfectos, tan adorables....
Discutían, alguien llegó tarde, el otro no llamó, ¡te comiste mi carne! ¡ay que cantaleta la suya!
Pasaban los minutos, no notaban nuestra presencia....
¡No hagas ruido, observa! le susurre al pequeño...
Pasaron unos minutos más, y la discusión había terminado con una broma estúpida, una risa escandalosa y la novela que empezaba... Se abrazaron, se besaron y como cada noche se dijeron ¡te amo!....
Seguíamos observando como él la protegía de la oscuridad que la asustaba, como ella le hacía cosquillas y le daba un par de nalgadas, como se reían y se iban a la cama.... Charlaban, discutían, se reían y volvía el ciclo vital de su amor....
Le dije al pequeño viste... Cada noche desde hace 23 años las cosas son así, con algunas variaciones claro está, pero siempre será así.... Eso que viste imperfecto, tonto, ñoño, escandaloso y raro, eso es el amor....NO es una noche
NO es algo hermoso
NO es solo felicidad
Es lo que viste, soportar por 23 años la locura en carne propia y aún decir ¡Te amo! y hacerle promesas al viento de eternidad....
El niño me miró, sonrío... tomó su manta y se fue a dormir....
Sabía que lo había hecho bien, él había comprendido, y yo había descubierto que si tengo que definir el amor, basta con enseñarle a la gente una foto de un beso de mis padres...
Sí, cumplieron 23 años de matrimonio, y es estúpido pensar que feliz, pero si completo....
Ellos no son dos personas son uno!
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